Los delfines pueden dormir de distintas maneras: flotando tranquilamente en el agua, ayudado por otros delfines y durmiendo a medias:
Flotando: Como un tronco en el agua, el delfín puede mantenerse a flote, dejando fuera del agua tan sólo la parte necesaria para poder respirar. Sin embargo, esta opción le deja demasiado vulnerable a ataques de otros delfines o depredadores.
Ayudado por otros delfines: Los delfines suelen hacer turnos para dormir, emparejándose. Uno de los delfines nada mientras otro se apoya en la estela dejada por el otro, pudiendo así desplazarse en superficie sin realizar esfuerzo muscular. Los delfines pequeños deben ser ayudados por sus madres durante los primeros días. La madre no duerme, ya que de lo contrario el pequeño delfín podría agotarse y hundirse, muriendo por asfixia.
Durmiendo a medias: Los delfines son capaces de cerrar una mitad de su cerebro, dejando la otra mitad activa, y hacerlo alternativamente, para así descansar un lado cada vez. Por ejemplo, si tiene el hemisferio izquierdo del cerebro desconectado, el ojo derecho no puede ver.